Sitio histórico "Misión Zenta" - Aportes para su puesta en valor
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“No se quiere lo que no se conoce”
Prof. Hugo Alberto Luna
Un aporte al rescate
de nuestra historia
El
Grupo de Letras y Memoria brinda a la comunidad de Orán esta Cartilla, a través
de la cual se presentan algunos fundamentos históricos de un necesario
reconocimiento: el del denominado paraje “Misión Zenta” como Sitio Histórico de
la Ciudad de Orán.
Este
reconocimiento tiene sus antecedentes en la profunda investigación realizada
por el prof. Hugo Alberto Luna (1931 – 2002),
publicada en el año 1981 como parte de la colección Conozcamos lo
Nuestro bajo el título “Misión Zenta: apuntes, actas y documentos para su
historia”. El libro, ilustrado por el prof. Santos Vergara, es una detallada
investigación sobre la misión de Nuestra Señora de las Angustias del Zenta,
fundada en cercanías del río Zenta por los franciscanos en el año 1779.
Pero
aquel lugar adonde arribaron los franciscanos poseía ya una extensa historia,
que hunde sus raíces en la época las poblaciones originarias y llega hasta
nuestros días. Esa historia está además estrechamente vinculada al desarrollo
de Orán, y es un lugar fundamental para el rescate de la memoria de nuestra
ciudad y de nuestra región.
Ponemos en sus manos este texto que reúne algunos datos sobre aquel rico pasado, no con la intención de cerrar la posibilidad de aportar otros testimonios e interpretaciones sobre su contenido histórico, sino mas bien con el objetivo de generar un espacio para la reflexión, la profundización y la difusión sobre la importancia de este sitio tan simbólico para la Historia de Orán. Y siempre con la convicción de que (parafraseando al profesor Luna) “se quiere más aquello que se conoce más”…
Grupo de
Letras y Memoria de Orán
Diciembre de 2022
SITIO HISTÓRICO
“MISIÓN ZENTA”:
APORTES PARA SU
PUESTA EN VALOR.
Por Gustavo
Álvarez
Grupo de Letras y Memoria de Orán
El antiguo camino de
herradura de Humahuaca a Orán.
El
inmemorial “Camino del Inca”, que desde la época prehispánica sirvió como ruta
para la comunicación y el dominio del Imperio Incaico imponía sobre gran parte
del actual territorio noroeste argentino, poseía a la altura de la Quebrada de Humahuaca
un importante desvío hacia el este. Por allí transitaban los pueblos
pertenecientes a Kollasuyo, principalmente omahuacas y ocloyas, quienes
siguiendo el camino que atravesaba la serranía y el abra del Zenta, descendían
hacia un rico valle selvático atravesado por numerosos cursos de agua: el Valle
del Zenta.
Esta ruta era la vía de acceso al Gran
Chaco Gualamba, el enorme territorio que se abría hacia el oriente y que era
habitado a su vez por otras parcialidades originarias como los tobas, los mataguayos,
los vejoces y los chiriguanos. Numerosos testimonios arqueológicos dan cuenta
de la importancia de esta ruta como camino para el intercambio cultural y
comercial entre los pueblos de la puna y de las llanuras chaqueñas.
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La “Misión Zenta” y
el “Fuerte San Andrés”.
Precisamente
por ese camino fue que llegaron los misioneros franciscanos venidos desde
Tarija, quienes el 13 de septiembre del año 1779 establecieron en un paraje
cercano al río Zenta la “Misión de Nuestra Señora de las Angustias del Zenta”.
Allí comenzaron su trabajo de evangelización de los aborígenes en la llamada
“Misión Zenta”, como se conocerá en adelante dicho paraje. Esta fue la primera
población estable de la Corona española en la zona, en la cual ya en 1790
vivían junto a los misioneros cerca de 500 nativos del valle. A la par de la
Misión se estableció el Fuerte de “San Andrés”, con un pequeño Regimiento de
Frontera.
Ubicación de la "Misión Zenta"
Efectivamente,
también a través de aquel antiguo camino llegó en 1794 hasta la Misión Zenta el
Gobernador de Salta, Don Ramón García de León y Pizarro con su caravana de
colonos, quienes fundaron a solo media legua de la Misión la ciudad de San
Ramón de la Nueva Orán. El antiguo camino a Humahuaca fue durante esta época la
principal vía de comunicación de Orán con las ciudades de Tarija, Jujuy y
Salta, sirviendo de corredor comercial para el desarrollo de la actividad
agrícola de las haciendas establecidas en Orán. Por allí se trasladaba la
producción de la zona, que según los testimonios de la época hacia el año 1800 incluía ganado vacuno, azúcar, ají y
hasta algodón.
Con
el correr de los años las haciendas que se establecieron en torno a la ciudad
fueron ocupando como trabajadores a la población aborigen de la zona y la
actividad agropecuaria de la Misión Zenta fue decreciendo, hasta quedar casi
inactiva en 1813. Seguramente con la intención de recuperar ese importante
espacio productivo, fue que en el año 1818 el Coronel Manuel Eduardo Arias, por
entonces Teniente Gobernador de Orán, solicitó al Gobernador Güemes la
propiedad del paraje de la Misión. Para esa época la acción pastoral de la
Misión había sido ya reemplazada por la iglesia matriz de la ciudad de San
Ramón, por lo que Güemes decretó en 1820
su cierre, y la propiedad quedó en poder del Gobierno Provincial.
Dibujo de Santos Vergara en el libro “Misión Zenta” (de H. A. Luna)
Sin embargo, la hacienda “Misión
Zenta” pronto volvió a recuperar su valiosa actividad agrícola: en 1832 fue
adquirida por José Vicente Uriburu, en destacado luchador de la guerra de la
Independencia nombrado por entonces Teniente Gobernador de Orán. Uriburu
emplazó allí un importante establecimiento azucarero con sus respectivos
trapiches, que hacia 1841 empleaba más de ciento setenta trabajadores criollos
y aborígenes. La propiedad fue trabajada por Uriburu hasta su muerte en 1871, y
permaneció en manos de sus herederos hasta 1911, año en que los hermanos
Robustiano y Juan Patrón
Costa la compraron
a sus descendientes. En 1920 los Patrón Costa junto
a otros socios fundan el Ingenio San Martin del Tabacal, y con el tiempo
el paraje de Misión Zenta será destinado a la producción
de cítricos en el establecimiento conocido como “La Frutícola”, funcionando
allí hasta la actualidad como un importante centro agroindustrial.
La
historia también testimonia la importancia estratégica y militar del Camino de
Humahuaca a Orán y del antiguo Fuerte “San Andrés”. Con la fundación de la
ciudad de Orán, ese cuerpo militar pasará a conformar el “Regimiento de
Dragones de Orán”, el cual participará de la guerra de la Independencia desde
el inicio mismo de las acciones militares. Ya en septiembre 1810 el Regimiento
de Orán se traslada hasta la Quebrada de Humahuaca, donde actuará bajo el mando
de un joven militar salteño, el por entonces Teniente Martin Güemes.
Ese
camino que unía Humahuaca con Orán fue también un importante escenario de la
lucha por la Independencia y fue la vía
a través de la cual las milicias gauchas defendieron el Valle del Zenta ante
los avances de los españoles en numerosas oportunidades. Por allí avanzaron las
fuerzas realistas pertenecientes al poderoso ejército del Mariscal De la Serna,
las que invadieron el Valle del Zenta a principios de 1817. Desde Orán, el
Coronel Manuel Eduardo Arias los enfrentó con sus milicias de gauchos y
aborígenes, persiguiéndolos y atacándolos durante su avance hacia Orán. Por
allí avanzó Arias desde San Andrés, atacando por sorpresa la guarnición realista
de Humahuaca el 1° de marzo de 1817 y obteniendo un importante triunfo para las
armas de la Patria. Por ello mismo, el camino que une Humahuaca con el Abra del
Zenta en la vecina provincia de Jujuy ha sido oficialmente nombrado como
“Camino de la Independencia”.
Una
vez finalizada la guerra de la Independencia, existió en el antiguo predio del
Fuerte un Regimiento militar del ejército salteño. Este tuvo una importante
actuación durante el enfrentamiento conocido como la Guerra contra la
Confederación Peruano-Boliviana, entre los años 1836 y 1839. Hasta allí
llegaron las tropas destacadas en Orán, las que estaban por entonces bajo las
órdenes del Coronel Mateo Ríos, otro notable comandante de Güemes durante le
“guerra gaucha”. A ese mismo lugar arriba en mayo de 1838 para establecer su
Cuartel General el Gobernador de Salta,
Coronel Felipe Heredia, desde donde encabeza la lucha contra las tropas
que provenientes de territorio boliviano, ingresaban en jurisdicción argentina.
Cuando
en 1886 en el Ejército Nacional Argentino llega a la provincia de Salta para
participar en la expedición militar de la “Conquista del Chaco Austral”, provee
desde Orán la línea de fortines sobre los ríos Teuco y Bermejo. El Ejército se
instala definitivamente en la provincia de Salta en el año 1902, y a partir de
1940 el Regimiento 5 “Martin Güemes” de Salta posee 2 agrupaciones: la 1°
Agrupación “Salta” y la 2° Agrupación “Orán”, ubicada en aquel histórico
espacio que antiguamente ocuparon el Fuerte y la Misión. La “Agrupación Orán”
del Ejército existió hasta el año 1945, cuando el predio fue cedido a la
Gendarmería Nacional para el emplazamiento del Escuadrón 20 “Orán” que opera en
el lugar hasta la actualidad.
A
fines del siglo XIX con el trazado de la actual Ruta 34, pero sobre todo a
partir de la década de 1920 con el avance del ferrocarril que une Orán con
Salta a través de las ciudades jujeñas de Ledesma y San Pedro, el antiguo
camino a Humahuaca perdió importancia como vía de tránsito hacia Salta. Pero
siguió siendo una importante ruta de comunicación para los habitantes de la
región, especialmente para las comunidades originarias de la zona de San
Andrés, quienes a través de este camino continúan hasta la actualidad
manteniendo el vínculo entre la Quebrada de Humahuaca y el Valle del Zenta y
Orán. Este camino tuvo además una importancia decisiva como base para la
instalación del Gasoducto Norandino, una importante obra de ingeniería que
atraviesa el territorio salteño hasta llegar a Chile realizada en el año 1998.
En
conclusión, el antiguo camino de
Humahuaca a Orán, y particularmente el denominado paraje “Misión Zenta” merecen
un reconocimiento histórico ya que:
1- En este predio concluía el histórico
camino de herradura que vinculaba la ciudad de Humahuaca con el ingreso o
puerta al gran Chaco Gualamba.
2- En este sitio se fundó en 1779 la
Reducción Nuestra Señora de las Angustias del Zenta, iniciando no solo la
evangelización de los habitantes de la región, sino también el cultivo y
procesamiento de la caña de azúcar entre otros frutos de la agricultura
regional.
3- En esta Misión hizo su base el
Gobernador Pizarro para la fundación de la ciudad de Orán en 1794.
4- Aquí se estableció el primer Fuerte
militar que tuvo continuidad en la guerra de la Independencia y fue base del
Ejército Argentino y del actual Escuadrón de Gendarmería Nacional.
Estos
testimonios de su rico pasado fundamentan su RECONOCIMIENTO COMO SITIO
HISTÓRICO para la memoria colectiva de los oranenses y de todo el Trópico
salteño.
Fuentes
bibliográficas:
BIDONDO
Emilio: Historia del 5° de Caballería
“General Güemes”. Círculo Militar Argentino, 1960.
BIDONDO
Emilio, TERRONES RIERA Roberto: Orán a
través de su historia (1944). Municipalidad de Orán, 1994.
BROWN
A., GARCÍA MORITÁN M., y otros: Finca San
Andrés. Un espacio de cambios ambientales en el Alto Bermejo. Ediciones del
Subtrópico. Tucumán. 2007.
COMAJUNCOSA
Fray Antonio: Descripción de las
misiones, al cargo del Colegio de Nuestra Señora de los Ángeles de la Villa de
Tarija. Imprenta del Estado, Buenos Aires, año 1800.
CORNEJO,
Atilio: Segundo centenario de la
industria azucarera. Boletín del Instituto de San Felipe y Santiago de
Estudios Históricos de Salta, Salta, T. VIII, Nº30. 1960.
GÜEMES
Luis: Güemes Documentado. Editorial
Plus Ultra, Tomo I, 1979.
LUNA
Hugo Alberto: Misión Zenta. Cuadernos
Franciscanos n° 58, Salta, 1981.
(Tapa:
Vista al actual ingreso al paraje “Misión Zenta”)
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